La sustentabilidad es un eje clave en la industria y la nueva manera de generar desarrollo en los países. La tecnología y las nuevas alternativas son herramientas valiosas a la hora de mejorar los procesos productivos en la minería u otras industrias.
Es por ello que el Centro de Entrenamiento Industrial y Minero – CEIM, responde a la necesidad de formación de nuevos trabajadores y trabajadoras para la industria a través de su programa Operación Base Planta, sumando hace un par de años a su infrestructura una planta desaladora a escala en su Casa Matriz Antofagasta para el entrenamiento de sus participantes.
“Han aumentado las plantas desaladoras en Chile y se proyecta otras plantas que también entraran en operación, lo que implica que se deberá contar con trabajadores entrenados en la operación y mantención de estas plantas desaladoras. Es por eso que en CEIM iniciamos la evaluación y posterior instalación de una planta desaladora, que permitirá entrenar a operadores y mantenedores”, dijo Marcos Rodríguez, Jefe de Área Procesos Industriales de CEIM.
La planta desaladora con la que cuenta CEIM para realizar entrenamiento a los participantes, es una modular de dos pasos. Cuenta con 8 membranas de 4 pulgadas de poliamida, con una presión máxima de trabajo 60 bar, lo que permite procesar un agua de salinidad de 30.000 ppm y conductividad de alrededor de 45.000 μS/cm, obteniéndose una producción 1 m3/horas de agua desalada, con calidades de 500 a 1.000 μS/cm, un agua de calidad industrial.
“En general se obtienen recuperaciones sobre 34%, es decir, logra convertir el 34% del agua de mar alimentada en agua desalada. Como el objetivo de esta planta es para fines de aprendizaje, y por efectos de proceso, al final de una etapa de operación el agua desalada y el agua de rechazo obtenida son unidas nuevamente para restablecer las condiciones iniciales de agua de mar, y alimentar así, nuevamente el proceso de desalación”, agregó el Jefe de Área.
TELEOPERACIÓN
Actualmente esta planta se puede operar localmente, de forma manual y automática, y también, se puede operar a distancia. Para esto último, solo se necesita contar con una conexión de internet y las credenciales correspondientes. Esto porque una de las interfaces de mando (HMI) está instalada en el servidor CEIM. Es por esto que cuenta con válvulas de control y distintos tipos de sensores como de flujo, presión y nivel.
La planta desaladora se puede operar, desde la HMI, tanto de modo manual (accionado equipo por equipo) o bien en forma automática. Esto considera ejecución de todas las secuencias de operación.
COMPETENCIAS
Los participantes de un programa que sean entrenados en esta planta desaladora, adquirirán los conocimientos, habilidades y actitudes relevantes asociadas a las funciones de operar o apoyar la operación de una planta desaladora, tanto manualmente como en una operación a distancia. También en la línea de mantención, adquirirán los conocimientos, habilidades y actitudes relevantes asociadas a las funciones de mantener los equipos de una planta desaladora, tanto mecánicamente como en temas de electricidad e instrumentación.
“Nuestros egresados cuentan las habilidades de empleabilidad necesarias para desempeñarse en las plantas que estan operativas o lo estarán en un futuro. La industrial lógicamente gana contar con disponibilidad de trabajadores entrenados en la operación y mantención de plantas desaladoras, con el adicional de contar con la experiencia en plantas teleoperadas a distancia, tan en boga actualmente los centros integrados de operaciones”, finalizó Rodríguez.
Los programas de entrenamiento de CEIM son desarrollados de acuerdo a las necesidades de mano de obra de la industria, formando trabajadores y trabajadoras con las competencias necesarias para enfrentar sus nuevos desafíos.