#MujeresCEIM: Verónica Bravo – Jefa Comercial de CEIM
Verónica Bravo ha encontrado en la capacitación de mujeres su mayor inspiración. Ingeniera comercial de profesión y madre de dos niños, hoy se desempeña como jefa comercial de CEIM, rol que le ha permitido conocer de manera íntima historias de cientos de mujeres que, a través de la capacitación, transforman sus vidas.
Su compromiso con la equidad de género la ha llevado a liderar programas estratégicos de importantes mineras que están comprometidos con el cumplimiento de las metas de equidad de género y desde ahí, ser un agente multiplicador de buenas prácticas en la industria.
Conoce su historia.
¿Qué te inspiró a desarrollar una carrera en CEIM?
Mi llegada al mundo de la capacitación fue casual. Al principio, lo veía solo como una oportunidad laboral, pero con el tiempo comprendí su verdadero impacto. La capacitación tiene un poder transformador: abre puertas, define trayectorias y genera movilidad social. Ser parte de ese cambio, ayudando a las personas a alcanzar nuevas oportunidades, se convirtió en mi mayor fuente de inspiración y motivación.
¿Qué desafíos has enfrentado en este rubro?
No tenía conocimientos previos sobre minería ni otras industrias, así que tuve que aprender desde cero. Descubrí que la minería es mucho más de lo que ve a simple vista, lo que me ha llevado a estar en constante capacitación, observando y sintiendo el pulso de la industria minera, que tan dinámica y desafiante.
¿Recuerdas algún momento clave en tu carrera?
Lo que más me enorgullece es haber sido parte de la capacitación de cientos de mujeres en la minería. Verlas llegar, llenas de dudas e incertidumbre, para luego finalizar su proceso formativo súper empoderadas, orgullosas de sí mismas y con metas claras, es realmente inspirador.
¿Cómo ves el desarrollo de las industrias respecto a la equidad de género?
Hemos avanzado mucho en los últimos años, pero aún queda camino por recorrer. La equidad de género no se trata solo de aumentar la participación femenina en la industria, sino de generar una cultura verdaderamente integradora y respetuosa, donde las diferencias sean vistas como fortalezas y no como barreras. La diversidad aporta valor a los equipos, mejora la toma de decisiones y enriquece el ambiente laboral.
Para lograr un cambio real, necesitamos eliminar sesgos, fomentar liderazgos inclusivos y asegurar condiciones equitativas de desarrollo y crecimiento profesional.
Por eso, es clave que los hombres también sean parte de esta transformación, validándonos como pares y aliados en la construcción de una industria más equitativa.
¿Cómo crees que las mujeres están marcando la diferencia en las industrias?
Las mujeres aportamos habilidades, conocimientos y destrezas que generan un impacto positivo, destacándonos por el orden, la polifuncionalidad y el compromiso con los procedimientos. Estas cualidades son clave para el éxito de cualquier industria.
¿Qué consejo le darías a quienes se quieren insertar en las industrias?
Mi consejo es prepararse, empoderarse para enfrentar los obstáculos que puedan surgir y, sobre todo, confiar en sus capacidades.
¿Cómo has compatibilizado tu vida personal y profesional?
Hoy, después de tres años en CEIM, valoro estar en una organización que promueve la conciliación laboral y familiar, permitiéndonos el disfrute de nuestra vida personal y los distintos roles que tenemos, ser mamá, esposa y amiga.
¿Qué legado te gustaría dejar en CEIM y en la industria para las futuras generaciones?
Quiero transmitir la satisfacción de saber que nuestro trabajo cambia realidades y genera oportunidades. Cumplir nuestro propósito nos posicionará como referentes en la formación de capital humano, dondequiera que nos necesiten.


