#MujeresCEIM: Fernanda Valenzuela – Instructora de Equipo Pesado CEIM
Por años, Fernanda Valenzuela integró las filas de Fuerza Aérea de Chile, especializada en mecánica de sistemas de naves y trabajando en el mantenimiento de F-16. Hasta que su inquietud por nuevos desafíos la llevó a dar un giro en su vida profesional.
Hoy, como instructora en CEIM, ha encontrado su verdadera vocación: formar y guiar a quienes buscan un futuro en la industria minera.
Su carisma y experiencia la han convertido en un referente para estudiantes y colegas, demostrando que la determinación puede abrir cualquier puerta.
Conoce su historia.
¿Cómo podrías resumir tu paso por la vida laboral?
Estuve siete años en la Fuerza Aérea, donde me especialicé en mecánica de sistemas de naves. En ese momento, la minería apareció en mi vida y llegué a Spence, estando ahí me enviaron a CEIM para capacitarme, en un curso de equipo pesado y aquí me quedé, hoy llevo dos años como instructora.
¿Cómo ha sido tu experiencia en estos dos rubros que mencionas?
Cuando ingresé a la Fuerza Aérea, las mujeres ya tenían un espacio, pero en una cultura históricamente masculinizada, los prejuicios aún estaban presentes. Por ejemplo, si una mujer hacía bien su trabajo, asumían que alguien la había ayudado (un hombre).
En la minería, la experiencia fue diferente. Aunque seguí siendo la única mujer en mi equipo, siempre me trataron con respeto y cuidado. Al principio me incomodaba un poco, pero con el tiempo me adapté y me sentí muy grata.
¿Cómo tomaste la decisión de cambiar de rubro?
Siempre digo que es normal dudar, pero hay que ser valiente. Me costó años tomar la decisión de dejar la Fuerza Aérea, sobre todo por la estabilidad económica que te ofrece la institución. Mucha gente me decía que afuera no encontraría trabajo, que mi vida laboral se acabaría si me iba. Pero decidí arriesgarme y construir mi propio camino.
Como instructora, ¿Cómo ves la inserción de la mujer en la minería?
He visto muchas mujeres que llegan con miedo porque creen que el trabajo requiere fuerza bruta. Yo siempre les digo que no es así, que todo es cuestión de técnica. Los equipos pesados funcionan con sistemas hidráulicos y controles remotos, así que no es tan difícil como parece. En CEIM tenemos simuladores de camión, tanto eléctricos como mecánicos, y eso les da seguridad para cuando enfrenten los vehículos reales. Mientras más mujeres se capacitan, más convencida estoy de que no hay límites.
Personalmente, ¿Cuál es tu lucha por la equidad de género?
Mi lucha está en demostrar que sí podemos. No se trata de competir con los hombres, sino de demostrar con hechos lo que somos capaces de hacer. Para mí, la clave no está solo en hablar de equidad, sino en actuar y perseverar.
¿Qué le dirías a las mujeres que quieren insertarse en el mundo industrial?
Que no tengan miedo. Sí, el proceso puede ser lento, pero no imposible. En CEIM, las mujeres reciben apoyo y formación para sentirse seguras y capacitadas. Es normal sentir inseguridad al principio, pero con dedicación y esfuerzo, pueden lograr todo lo que se propongan. ¡Que se animen a dar el paso! El cambio siempre es para mejor.


