#MujeresCEIM: Fabiola Whiteley, Supervisora de Certificaciones en CEIM
Con metas claras, Fabiola llegó el 2018 a CEIM con la intención de capacitarse en operación de equipos pesados, desafío que superó con éxito y le permitió, al poco tiempo, incorporarse al staff de instructoras del programa, donde durante siete años formó a nuevas generaciones de trabajadores(as) en la Escuela de Oficios Industriales.
Su talento y experiencia la llevaron a formar parte de Escondida-BHP, donde trabajó por un año, tiempo en el cual pudo conocer más de la industria y regresar, en el 2024 a CEIM como inspectora de izaje rol que desempeñó hasta convertirse en supervisora de Certificaciones, rol clave en la validación de competencias en la industria.
Con cada paso, Fabiola ha abierto puertas para más mujeres, demostrando que el talento y la determinación no tienen género. Su historia es un testimonio de esfuerzo, crecimiento y la convicción de que las mujeres podemos alcanzar cualquier meta que nos propongamos.
Conoce su historia.
¿Cómo ha sido tu paso por el mundo laboral?
Mi trayectoria en el mundo laboral ha sido un verdadero desafío, pero también una fuente constante de crecimiento y aprendizaje. Desde mis inicios como instructora, cuando apenas éramos dos o tres mujeres en el área, hasta mi rol actual como inspectora, he vivido de cerca la brecha de género en la industria.
El sector en el que me desempeño sigue siendo visto como un rubro “para hombres”, lo que muchas veces desmotiva a las mujeres a dar el paso e incursionar en él. Por lo mismo, cuesta encontrar mujeres que se atrevan. No se trata solo de la labor en sí, sino de los prejuicios y estereotipos arraigados que hacen que muchas duden de sus capacidades o que incluso sientan que deben demostrar el doble para ser reconocidas.
A lo largo de los años, he visto cómo ha ido cambiando esta realidad, pero aún queda camino por recorrer. Me ha tocado ser parte de ese cambio, demostrando con mi trabajo y compromiso que las mujeres podemos desempeñarnos en todas las áreas.
Somos las encargadas de abrir puertas para quienes vienen detrás. Mi objetivo es seguir motivando a más mujeres a atreverse, a confiar en sus capacidades y a derribar las barreras que aún existen en la industria.
¿Recuerdas algún desafío que marcó tu trayectoria?
Definitivamente, estudiar mi carrera de Ingeniería en Prevención de Riesgos fue un gran reto. Aunque ya había mujeres en el rubro, éramos muchas menos que ahora, lo que a veces generaba situaciones incómodas. Sin embargo, siempre tuve claro mi objetivo y supe enfrentarme a cada obstáculo.
A lo largo de mi carrera, en cada una de mis etapas -como operadora, instructora, prevencionista y ahora supervisora- he tenido que demostrar que las mujeres también podemos ocupar estos espacios. Ha sido una experiencia enriquecedora y llena de aprendizajes.
¿Cómo has visto la inclusión de género con el pasar de los años en la industria?
Ha sido muy gratificante ver el cambio, pero la minería sigue estando muy masculinizada, y aún hay quienes no comprenden que las mujeres podemos desempeñarnos en estos roles.
Afortunadamente, no he tenido malas experiencias; al contrario, he logrado generar cercanía con empresas y clientes. Siempre les digo a mis compañeras que se empoderen, que se atrevan, que no tengan miedo. Como todos los procesos de cambio, a veces cuesta, pero nos estamos acercando a una industria más diversa y equitativa.
¿Cómo describirías aporte para lograr la equidad de género?
Siempre promuevo el mensaje de que «sí se puede”, creo que nuestro rol es fundamental y desde cualquier rol debemos apoyar y motivar a otras mujeres.
A lo largo de los años, he conocido muchas estudiantes que han querido abandonar este su carrera en minería. En esos momentos, es clave intervenir, aconsejarlas y darles un empujón para que sigan adelante. Les cuento mi historia, les demuestro que yo también tuve dificultades al comienzo, pero que con esfuerzo se pueden alcanzar las metas. Es satisfactorio pensar que en algún punto mi historia inspira ha inspirado a otras mujeres que hoy están desempeñándose en la industria.
¿Qué crees que falta para seguir avanzando en temas de inclusión de género?
Creo que lo principal es el empoderamiento de las mujeres. Las oportunidades existen y siguen aumentando, pero muchas veces falta ese impulso para atreverse. Por eso, es clave preparar el camino para que se sientan seguras. Necesitamos más referentes, más espacios de formación y más apoyo para que puedan dar ese salto con confianza.
¿Qué es CEIM para ti?
CEIM es mi escuela, mi punto de partida. Gracias a la formación que recibí aquí, pude convertirme en la profesional que soy hoy.
Recuerdo que vi la postulación en LinkedIn, envié mi solicitud y, en menos de un mes, ya estaba incorporada en CEIM Asesorías y Servicios. Desde entonces, ha sido un lugar donde he podido seguir creciendo y desarrollándome profesionalmente.
¿Cuáles son tus proyecciones, cómo te ves en el futuro?
Actualmente, estoy estudiando Ingeniería Civil Industrial, con el objetivo de liderar equipos y asumir mayores responsabilidades. Hoy ya lidero un equipo, pero mi meta es seguir avanzando, aceptar nuevos desafíos para seguir abriendo camino, demostrando a las mujeres que sí, se puede.


