María Arias Zeballos, es Directora de Proyectos de CEIM y en octubre de este año, celebrará 25 años trayectoria profesional en este Centro de Entrenamiento Industrial y Minero, una fecha que es doblemente especial y coincide con el vigésimo quinto aniversario de esta organización
María Arias Zeballos, es Directora de Proyectos de CEIM y en octubre de este año, celebrará 25 años trayectoria profesional en este Centro de Entrenamiento Industrial y Minero, una fecha que es doblemente especial y coincide con el vigésimo quinto aniversario de esta organización, en la cual ha transitado un camino de importantes logros a cargo de la gestión metodológica de proyectos educativos, que le han permitido proyectarse como una líder visionaria que abraza el cambio y busca constantemente formas de elevar la calidad de los procesos instruccionales.
Oriunda de Arica, María es Profesora de la Universidad de Tarapacá y Técnico en Prevención de Riesgos, dos enfoques profesionales que ha sabido combinar con audacia para diseñar y ejecutar proyectos que reflejen las tendencias en materia de desarrollo de capital humano, manteniendo a CEIM a la vanguardia de la formación y como un socio estratégico del ecosistema industrial-minero.
Su capacidad para transformar ideas en proyectos exitosos ha dejado una marca indeleble en el CEIM, inspirando a futuras generaciones de mujeres, que al igual que ella, desean perfilarse en áreas directivas y en la gestión de grandes iniciativas en el ámbito pedagógico. En ese contexto, es importante destacar que María ha sido parte de importantes logros, como la obtención de sellos del Consejo de Competencias Mineras, CCM, certificación de calidad que es clave para la ejecución de programas formativos y que hoy refiere a CEIM como la institución con más sellos CCM del país.
Durante su carrera, María ha debido asumir múltiples roles y desafíos, lo que la han convertido en una profesional integral, pieza clave para los procesos educativos de la organización, a la cual llegó cuando recién se hablaba de crear un Colegio Técnico de Escondida y la definición estaba muy en pañales. Recuerda que su primer desafío fue liderar los registros curriculares, luego, en el año 2011 se convirtió en la gerenta de desarrollo de competencias, hasta que finalmente asumió como Directora de Proyectos, un cargo transversal con asentamiento en CEIM sede Providencia (Región Metropolitana), lugar que le ha permitido construir un hogar rodeada de sus afectos y ser parte de la vida de su primer nieto Beltrán, quien tiene 10 meses.
UN FUTURO MINERO EQUITATIVO Y SUSTENTABLE
María se traslada a su oficina todos los días en su bicicleta eléctrica y es vegetariana, en su refrigerador jamás faltarán las legumbres y el hummus preparado por ella. Este estilo de vida, en consecuencia, le ha permitido desarrollar una mirada más respetuosa con el entorno donde acciones sostenibles, deben necesariamente, enmarcar el futuro de la minería.
“Imagino una minería con alta presencia de las mujeres, no solo en áreas operativas, sino, en cargos ejecutivos y gerenciales, con uso de tecnologías que optimicen el trabajo y energías renovables no convencionales para contribuir al cuidado del medioambiente, con una cultura más inclusiva y respetuosa y con una oferta de trabajos distinta a la actual, producto de la industria 4.0”
AMANTE DE LA MÚSICA Y LOS VIAJES
Pero no todo es trabajo para María, la música es parte fundamental de su día a día, disfruta del Jazz, la Música Clásica, el Anglo Pop e incluso de la Electrónica. Una de las grandes pasiones en su vida es viajar, cosa que hace cada vez que puede priorizando lugares llenos de cultura e historia. Uno de los viajes que recuerda con mayor emoción es el que pudo realizar en el año 2018 a Cuzco Perú, en compañía de sus hijos. Allí, visitó la Montaña de los 7 colores, a 5500 msnm, viaje que la dejó marcada no solo por la dificultad del ascenso, sino porque también la hizo darse cuenta de su capacidad de asombro, de su espíritu aventurero y su perseverancia ante los desafíos.
BODAS DE PLATA EN CEIM
Este aniversario doble no solo simboliza el compromiso duradero de María con CEIM, sino también el continuo legado de esta institución en la formación y desarrollo de las personas y sus competencias. La celebración de estas bodas de plata es un testimonio del arduo trabajo, la dedicación y los logros acumulados a lo largo de un cuarto de siglo, una fuente de inspiración para nuevas generaciones.
“Hoy me preparo para enfrentar nuevos desafíos, la organización está en proceso de expansión y la calidad instruccional es un factor altamente relevante en la formación de nuevos mineros y mineras, por lo que las exigencias son aún más desafiantes para el equipo. Espero que mi mayor logro sea transferir mis conocimientos y experiencia a otras personas, esto me hace feliz y quiero seguir aportando con cariño y vocación en estos nuevos desafíos”.